Él vive conmigo en mi incosciente,
él es dueño de mi pasado y mi presente.
Tiempo, arena, tiempo. Es imposible, imposible borrar todo y empezar de nuevo, barajar y jugar una sóla, sólo una mano más. Te necesito tanto más que a River Plate, tanto más que a estudiar, tanto más que trabajar, tanto tanto tanto. Incontables minutos infinitesimales que no te percibo, que no siento tu olor que no se me eriza la piel, que no se me abren los dedos de los pies. Incoherencia extrema, siempre fui yo misma, siempre la aguanté de abajo, siempre gano, eso te lo avisé desde el momento que te conocí, yo siempre gano corazón, rey. Vos sabés que me conformo con poco, bah, me conformaba con poco, ya no sos igual, entonces ya no soy igual, porque en mi reflejo estás vos y en tu reflejo...¿Te acordás?, será.
Caras , muchísimas caras que no me traen ni el más mínimo recuerdo de la tuya, pero cómo puede ser que siga acá, y que me despierte en la peor mañana y estés ahí sentado mirándome, cuidándome como siempre, controlando los detalles, será.
Y es que te amo, si te amo, no podés creer escuchar esas palabras de mi boca, te amo te amo te amo te amo, por todas las veces que me lo dijiste y me reí en tu cara por incrédula, por idiota, por cautelosa inteligencia. Qué hubiera sido si te hubiera escuchado, y si ese abrazo lo hubiese sentido de verdad, lo mismo obvio, será.
Entonces las horas bajan, el día es vidrio sin sol, bajan la noche, me oculta la vos, además, vos querés sol, despacio también podés hallar la luna. Yo soy tu luna, yo soy tu sol, tu nube, tu estrella, tu todo todo todo completo soy yo, vos fuiste mío sólo mío y yo nunca te devolví, seguís estando acá en cada paso que doy, en cada boca que me gana, en cada pierna que me abraza, sos vos toda, completa sos vos. ¡DEVOLVÁMONOS! seamos lo que éramos, o seamos uno como antes, compartámonos, y es que tú no eras tú sin mi no, no eras nada ni yo, existía sin tu compañía, corazñon, dame algo de razón, hemos perdido personalidad en esta relación, me robaste mi personalidad, sos gracias a mi, entendelo, un poco de amor propio un mínimo, por favor, te amo.
Sin mi no podés, date cuenta, estoy más presente que nadie, que nadie ¿Entendés?, no podés sin mi, no podés avanzar, seguíme, seguíme que yo tiro para adelante buscando algo por que luchar.
ENTENDÉ, vos estás S I N MI, no yo S I N V O S.
jueves, 4 de noviembre de 2010
jueves, 25 de febrero de 2010
negro el 14
La pendejada de que todo es igual, siempre igual, todo igual, todo lo mismo.
Sin vergûenza, es tan solo lo que eres. Pongamos las fichas sobre la mesa, y qué bien te sienta ser sin vergûenza, en el sentido de deshinibido, todos te quieren ver, se ríen de tus payasadas, ay ay ay que gracioso que sos por favor, pero analizemos la frase en todo su contenido, no es tan bueno que seas sin vergûenza porque podemos sostener que quiere decir que nada te da pudor, que para vos todo es lo mismo, si te le cantás a Gardel, o si le cantás al Pity, si te dicen mi amor, o si te dicen cornudo, si llevas a tu casa a una puta o a una pelotuda que lo único que pretende es aunque sea cruzarte por la calle. Caradura, si.
Todo tiene un límite, absolutamente, desde una derivada, hasta mi paciencia y vos jugás siempre, siempre con esa rayita pequeñísima que JAMÁS toca el eje de coordenadas, JAMÁS. Observemos que el límite de tu "caradurez" llega cuando todos en la calle te señalan y dicen ahí va el gil, no sos capo negro, sos un gil, un goma, un siome, un navo, un CORNUDO, un idiota, etc etc. ¿Resentida? ¿Yo?, jamás. Lo que pasa es que uno se pone a pensar en lo que pierde y gana en todo lo que apuesta viste, y yo pensé que tu apuesta ya estaba perdida, pero siempre hay algún hijo de su madre que te presta fichas para seguir jugando, y eso que pasaron muchos días, varios meses, y sin embargo ese número está siempre libre para mi y yo le tengo esperanza, le tengo fé, y le sigo jugando, sigo apostando por él, y el muy orgulloso y testarudo, siempre prefiere perder conmigo, siempre. Alguna que otra vez le fallé y aposté por otros números, pero siempre vuelvo a caer en ése maldito; no sé porqué será, no lo sé.
Pero esta vez no mentiste, me lo advertiste, claramente me dijiste todos los actos seguidos que acontecían las acciones correspondientes, increíblemente era cierto. Pucha! otra vez lo mismo no. Mañana se gira la ruleta una vez más, mañana se define mi suerte. Bah! tu suerte.
Sin vergûenza, es tan solo lo que eres. Pongamos las fichas sobre la mesa, y qué bien te sienta ser sin vergûenza, en el sentido de deshinibido, todos te quieren ver, se ríen de tus payasadas, ay ay ay que gracioso que sos por favor, pero analizemos la frase en todo su contenido, no es tan bueno que seas sin vergûenza porque podemos sostener que quiere decir que nada te da pudor, que para vos todo es lo mismo, si te le cantás a Gardel, o si le cantás al Pity, si te dicen mi amor, o si te dicen cornudo, si llevas a tu casa a una puta o a una pelotuda que lo único que pretende es aunque sea cruzarte por la calle. Caradura, si.
Todo tiene un límite, absolutamente, desde una derivada, hasta mi paciencia y vos jugás siempre, siempre con esa rayita pequeñísima que JAMÁS toca el eje de coordenadas, JAMÁS. Observemos que el límite de tu "caradurez" llega cuando todos en la calle te señalan y dicen ahí va el gil, no sos capo negro, sos un gil, un goma, un siome, un navo, un CORNUDO, un idiota, etc etc. ¿Resentida? ¿Yo?, jamás. Lo que pasa es que uno se pone a pensar en lo que pierde y gana en todo lo que apuesta viste, y yo pensé que tu apuesta ya estaba perdida, pero siempre hay algún hijo de su madre que te presta fichas para seguir jugando, y eso que pasaron muchos días, varios meses, y sin embargo ese número está siempre libre para mi y yo le tengo esperanza, le tengo fé, y le sigo jugando, sigo apostando por él, y el muy orgulloso y testarudo, siempre prefiere perder conmigo, siempre. Alguna que otra vez le fallé y aposté por otros números, pero siempre vuelvo a caer en ése maldito; no sé porqué será, no lo sé.
Pero esta vez no mentiste, me lo advertiste, claramente me dijiste todos los actos seguidos que acontecían las acciones correspondientes, increíblemente era cierto. Pucha! otra vez lo mismo no. Mañana se gira la ruleta una vez más, mañana se define mi suerte. Bah! tu suerte.
viernes, 1 de enero de 2010
INTERPERS.
Para ser más franca,
nadie piensa en ti,
como lo hago yo...
Aunque te de lo mismo-
Y te vas y me voy y ¿Qué hacemos? Son muchos días y otra vez un vacío en el pecho, lleno de humo, lleno de vos y de vos. Me tiemblan las manos al recordar esas cuatro manos que alguna vez estuvieron con las mias. Sin embargo cuando pienso en vos no pienso en vos y pienso en él, o sino en él y no en vos, es inevitable. Bastan segundos para que todo quede de cabeza y me sacudas hasta que caigan hasta las últimas monedas que tengo en el bolsillo mientras él las junta y se queda con el vuelto. No se conocen quizás, pero conmigo están siempre juntos, son un alma sola, tan sólo mi corazón. Extranándote tanto. ¿ Qué hago ahora contigo?
Tal vez sea extraño, es extraño, pero él es tan sereno, tiene tanta paz, tanta seguridad. La inteligencia es algo que lo describe, la dulzura y la ira mezcladas en cantidades perfectas, pero esa inteligencia quizás es mi contrincante, piensa demasiado y entiende que es lo correcto y que no, y en lo que no lo es, entro yo y pierdo y retrocedo hasta el inicio en el juego.
Pero él es rápido, es fugáz, es cómico, es atrevido, y es extremadamente cariñoso, es directo lo justo y necesario y casi nunca tiene miedo. Piensa después de actuar, y eso beneficia mi juego, hasta cierto punto porque la puntada ya está dada.
Ambas puntadas ya fueron dadas y sin hilo y sin nudo y sin nada, porque ya nada queda.
Por favor no te vayas, mañana no, por favor no envejezcas pasado mañana no.
nadie piensa en ti,
como lo hago yo...
Aunque te de lo mismo-
Y te vas y me voy y ¿Qué hacemos? Son muchos días y otra vez un vacío en el pecho, lleno de humo, lleno de vos y de vos. Me tiemblan las manos al recordar esas cuatro manos que alguna vez estuvieron con las mias. Sin embargo cuando pienso en vos no pienso en vos y pienso en él, o sino en él y no en vos, es inevitable. Bastan segundos para que todo quede de cabeza y me sacudas hasta que caigan hasta las últimas monedas que tengo en el bolsillo mientras él las junta y se queda con el vuelto. No se conocen quizás, pero conmigo están siempre juntos, son un alma sola, tan sólo mi corazón. Extranándote tanto. ¿ Qué hago ahora contigo?
Tal vez sea extraño, es extraño, pero él es tan sereno, tiene tanta paz, tanta seguridad. La inteligencia es algo que lo describe, la dulzura y la ira mezcladas en cantidades perfectas, pero esa inteligencia quizás es mi contrincante, piensa demasiado y entiende que es lo correcto y que no, y en lo que no lo es, entro yo y pierdo y retrocedo hasta el inicio en el juego.
Pero él es rápido, es fugáz, es cómico, es atrevido, y es extremadamente cariñoso, es directo lo justo y necesario y casi nunca tiene miedo. Piensa después de actuar, y eso beneficia mi juego, hasta cierto punto porque la puntada ya está dada.
Ambas puntadas ya fueron dadas y sin hilo y sin nudo y sin nada, porque ya nada queda.
Por favor no te vayas, mañana no, por favor no envejezcas pasado mañana no.
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